Como cualquier habitación de la casa, la cocina es uno de los lugares más importantes, debido a que en ella realizamos una de las rutinas más importantes como lo es la de alimentarnos. Generalmente, muchos clientes tienden a asociar el trabajo de un fontanero, únicamente a los cuartos de baño, pero lo que muy pocos saben es que dentro de las cocinas también ocurren varios desperfectos y averías que necesitan de la atención de estos profesionales. En esta habitación, cuentas con una amplia variedad de grifos y electrodomésticos que utilizan agua. En este artículo, encontrarás algunas de esas fallas que pueden suceder en tu cocina.
Grifos que gotean
Esta es una de las averías más comunes, para repararla, es necesario conocer los motivos que la han originado; estos últimos pueden variar dependiendo de la zona donde vivas, ubicación de las tuberías, entre otras. Lo primero que debemos detectar es de donde viene dicho goteo (aireador, parte giratoria del caño, o por la junta entre la pieza principal y el lavabo). Después de haber detectado el problema, es tiempo de sustituir aquellas juntas que se encuentran en mal estado, para ello es necesario desmontar la zona por donde se evidencia el goteo.
Si aún no has comprado la pieza, puedes dirigirte a la ferretería más cercana con el fontanero de confianza para que den ¡justo en el blanco! Adquiriendo solo esa pieza que se necesita para realizar el procedimiento, en el caso de que la avería persista, no dudes en revisar otros lugares del sistema; puesto que el goteo, puede venir de varios sitios al mismo tiempo.
Filtro de grifos obstruidos
Es la segunda avería más común en la cocina que también es sencilla de reparar. Cuando abrimos la llave y en lugar de salir agua sale aire, decimos que el filtro interno se encuentra tapado, otra de las razones por las cuales aseguramos una obstrucción es la falta de caños limpios hacia abajo. La pieza más propensa a obstruirse es el filtro de aireador, la reparación de este es una de las más económicas del mercado, para ello, será necesario extraerla y llevarla para que la revisen, según el modelo que dispongas, puede realizarse el procedimiento de diferentes maneras. Al cabo de haberse realizado, es necesario limpiar el filtro con un paño húmedo con microfibras para prevenir la estancia de residuos en la zona. Si la pieza se encuentra hecha de cal, la limpieza debe realizarse con productos antical.
Fregadero atascado
El fregadero es una de las piezas que también ha pasado por este tipo de averías, puesto que, al lavar los platos, todos los restos de comida, se asientan en el fregadero, obstruyendo así, el curso natural del agua. Esta misma situación se repite en los baños, cuando bajamos el bote sifónico para solucionarlo. Cuando el problema sea mucho mayor, puede ser por causa del bajante principal.
Cuando el sifón se encuentra totalmente obstruido, la reparación suele ser muy sencilla; solo tienes que ver debajo del fregadero ambos tipos de sifones (el desmontable y el fijo). En el caso del desmontable, debes quitar la pieza y estudiar la causa de la avería y seguidamente remover todos los restos para garantizar el paso fluido del líquido. Si por el contrario, la pieza no es desmoldable, debe ser quitada y cambiada por otra. Expertos aconsejan que a la hora de comprar esta última, solicites al vendedor que te den una desmoldable por si vuelves a tener el mismo desperfecto. Si el atasco persiste, tal vez sea problema del bajante, cuya reparación será más complicada por el trabajo que esta conlleva, para ello, tendrás que llamar a un fontanero de confianza para destapar el fregadero por medio de productos químicos que contienen fuertes propiedades.
Para no sufrir este tipo de percances, siempre se recomienda recoger todos los desperdicios de las comidas y depositarlos en el cesto de la basura más cercano, al igual que realizar mantenimiento a todas las piezas que integren las tuberías del fregadero, pues, en ocasiones, los malos olores, provienen del atasco o suciedad de las mismas tuberías. Cuando el atasco se deba al exceso de cal, debes realizar una prueba de dureza para revisar la cantidad de esta sustancia. Si tienes este tipo de problemas, no dudes en contactar a un fontanero de confianza que pueda suministrarte toda la información necesaria al respecto.